VirtualBox es probablemente el sistema de virtualización de escritorio más extendido del mundo, debido a su gratuidad, funcionalidad y rendimiento aceptable (aunque lejos de los productos VMWare). Sin embargo, a veces sus problemas de usabilidad provocan algún que otro dolor de cabeza.
Uno de los más habituales se da cuando compartes un directorio entre la máquina anfitrión y una máquina virtualizada Linux.
Típica configuración de directorio compartido desde el anfitrión hacia el huésped. |
Las opciones de configuración son muy claras al respecto. Según la teoría, ahora en el Linux virtualizado deberíamos tener un directorio montado como /mnt/src y que daría acceso al contenido de la máquina física en d:\home\jam\src.
Sin embargo, al intentar accederr desde el Linux virtual, obtenemos un sonoro error:
¡Oh,.no! A la porra nuestra felicidad. |
¡Quiero parao!
No tan deprisa. Lo primero que se te ha pasado por la mente, a ti también, es abrir la consola y calzar un chmod -R 777 o alguna bestialidad equivalente. Sí, bueno... quizás habría funcionado. Pero aquí nos gusta hacer las cosas con un poco más de elegancia.
VirtualBox nos tiene preparado algo muy especial para este propósito: el grupo local vboxsf en la máquina huésped. Si nos fijamos, el directorio compartido queda montado con dicho grupo, algo que podemos ver con un simple ls -l o similar:
¿Cuál es, entonces, la solución?
Sencillo: añadir nuestro usuario al grupo vboxsf con un simple comando como este (que puede variar según el sabor de Linux o Unix que tengáis):
sudo usermod -G vboxsf -a $USER
Obviamente, si el usuario que queréis añadir no es el mismo con el que estáis logueados (y al que apunta la variable de entorno $USER) tendréis que especificarlo manualmente.
Para finalizar, solo tendréis que cerrar la sesión y volverla a iniciar (o reiniciar el equipo).
¡A disfrutar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario